David aprendió en la carrera la frase de Hipócrates: Que tu alimento sea tu medicina y la ha aplicado siempre. Corre desde hace muchos años y considera el deporte un pilar fundamental para la salud.
Tiene su propio centro de fisioterapia en el que trabaja con otros dos socios y está especializado en nutrición deportiva. Además, en su tiempo libre David entrena a fútbol a un equipo de niños entre los que se encuentra su hijo Hugo.
Hugo es un niño muy activo. No sabe estar quieto. Le encantan todos los deportes, sobre todo el fútbol. Se pasa el día jugando con sus amigos. En cuanto tiene una oportunidad tira la chaqueta y corre de un lado para otro. Los fines de semana participa en la liga escolar. Con tanta actividad su madre procura estar alerta para que sus defensas no se resientan.
Otra de las pasiones de Hugo es el teatro. Todos los lunes participa en un taller para alcanzar su sueño, ser actor.
Lucía es una enamorada de los animales y de la música. Desde los cuatro años acude todos los jueves a una escuela donde aprende a tocar el piano. Es una niña muy inquieta a la que le encanta hacer travesuras.
Le apasiona el dulce. Tanto que tiene a sus padres todo el día pendientes de ella para procurar que sus “picoteos” sean más sanos y con menos azúcar. Aunque realmente su mayor preocupación es vigilar bien el etiquetado de los alimentos que toma porque es celiaca.
A Laura le encantan los niños, por eso decidió dedicarse a la enseñanza. Entre sus hobbies están la lectura, el cine y las excursiones al campo. Siempre ha estado muy comprometida con el respeto al medio ambiente. Le preocupa mucho la salud de sus hijos y para cuidarles busca soluciones naturales.
Últimamente ha tenido molestias tras tomar algún alimento con lactosa, por eso, aconsejada por David, la ha eliminado de su dieta y ha conseguido sentirse mejor, menos pesada y más activa.